Olga Alimova: «La Revolución de Octubre rompió los grilletes que habían encadenado a la clase obrera durante siglos»

Hace años, se firmó una ley según la cual el 4 de noviembre se convierte en feriado: el Día de la Unidad Nacional. Al mismo tiempo, la fecha del 7 de noviembre, Día de la Gran Revolución Socialista de Octubre, fue excluida de la lista de días festivos.

Sin embargo, fue el 7 de noviembre de 1917 cuando tuvo lugar la verdadera unidad del pueblo multinacional de Rusia: obreros, campesinos, soldados y marineros, personas de diferentes nacionalidades y religiones unidas bajo la bandera de la lucha por una sociedad justa e igualitaria. El Gran Octubre demostró al mundo entero lo que son la verdadera justicia social y el patriotismo socialista. Fue la fecha del 7 de noviembre la que se convirtió en el punto de partida en el camino hacia la creación de un Estado donde los valores básicos fueran la igualdad, la fraternidad y la unidad de los trabajadores, donde todos tuvieran derecho a una vida digna, donde los recursos del Estado sirvieran a las necesidades de todo el pueblo, y no de unos pocos elegidos.

La Revolución de Octubre se convirtió en un verdadero símbolo de unidad nacional, ya que encarnaba las aspiraciones del pueblo a una vida mejor, libre de la explotación y la opresión. El pueblo se ha unido en la lucha por construir una sociedad en la que el poder pertenezca al pueblo trabajador, y no a los oligarcas y representantes de las clases privilegiadas.

La fecha de hoy claramente no refleja la profundidad y la escala de la unidad que tuvo lugar en 1917. La introducción de esta fiesta fue un intento de reemplazar los ideales de octubre, para hacer que el pueblo se olvidara de los mayores logros del estado soviético. Después de todo, fue el 7 de noviembre cuando nació la verdadera solidaridad y la conciencia de su propia fuerza entre los trabajadores. La revolución rompió los grilletes que habían encadenado a la clase obrera durante siglos, y por primera vez en la historia los trabajadores de Rusia se convirtieron en los dueños de su país, por primera vez se proclamaron y, lo que es más importante, se protegieron los intereses de la mayoría de la población.

Hay que recordar que fue la Revolución de Octubre la que se convirtió en la fecha en que el pueblo de Rusia se puso realmente hombro con hombro para construir un nuevo Estado y una nueva vida. ¡Este día debe seguir siendo un símbolo de la verdadera unidad de nuestro país y de nuestro pueblo multinacional!

Fuentes:

Olga Alimova: «La Revolución de Octubre rompió los grilletes que habían encadenado a la clase obrera durante siglos»

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