A lo largo de toda Europa, la situación política vigente es producto de revoluciones. La base legal, el derecho histórico, la legitimidad, han sido acribillados en todas partes, o tirados por tierra. Pero, está en la naturaleza de todos los partidos o clases que han llegado al poder por medio de la revolución, el reclamar que la nueva base jurídica creada por esta sea reconocida incondicionalmente y considerada sagrada. El derecho a la revolución existió "de lo contrario los gobernantes actuales no serían legales" pero a partir de ahora no habrá de existir más.
Friedrich Engels