Por supuesto, no es nuestra misión preparar directamente un movimiento que no es precisamente el de la clase que representamos. Si los radicales y los republicanos estiman que ha llegado el momento de salir a la calle, que den libre curso a su ímpetu. Cuanto a nosotros, nos han engañado con demasiada frecuencia con las grandes promesas de esos señores para volver a caer en la trampa. Ni sus conspiraciones ni sus proclamas deben movernos. Si debemos apoyar todo movimiento popular real, debemos igualmente no sacrificar en vano el núcleo apenas formado de nuestro partido proletario y no dejar que se diezme al proletariado en motines locales y estériles.
Friedrich Engels