En el período de anteguerra, en los partidos de la II Internacional salió a la palestra, como uno de los problemas más actuales, la cuestión nacional y colonial, de las naciones oprimidas y de las colonias, de la liberación de las naciones oprimidas y de las colonias, la cuestión de los medios para luchar contra el imperialismo, de los medios para derrocar el imperialismo. A fin de desarrollar la revolución proletaria y de cercar al imperialismo, los bolcheviques propusieron una política de apoyo al movimiento de liberación de las naciones oprimidas y de las colonias, sobre la base de la autodeterminación de las naciones, y elaboraron el esquema de frente único entre la revolución proletaria de los países avanzados y el movimiento revolucionario de liberación de los pueblos de las colonias y de los países oprimidos. Los oportunistas de todos los países, los social-chovinistas y social-imperialistas de todos los países arremetieron en el acto contra los bolcheviques. Los bolcheviques eran perseguidos como perros rabiosos. ¿Qué actitud adoptaron entonces los socialdemócratas de izquierda en el Occidente? Desarrollaron una teoría semimenchevique acerca del imperialismo, rechazaron el principio de la autodeterminación de las naciones en su concepción marxista (hasta la separación y formación de Estados independientes), descartaron la tesis de la gran importancia revolucionaria del movimiento de liberación de las colonias y de los países oprimidos, rechazaron la tesis de la posibilidad de un frente único entre la revolución proletaria y el movimiento de liberación nacional y contrapusieron todo ese galimatías semimenchevique, que es una desestimación completa de la cuestión nacional y colonial, al esquema marxista de los bolcheviques. Es sabido que este galimatías semimenchevique fueron recogidas después por Trotski y utilizadas como arma de lucha contra el leninismo.
Stalin