Todos los obreros deben conocer el proceso que se ha desarrollado en la URSS contra los trotskistas. Es Trotski en persona el que ha dirigido a esta banda de forajidos que descarrilan los trenes de la URSS, practican el sabotaje en las grandes fábricas, y hacen todo lo posible por descubrir los secretos militares, para entregarlos a Hitler y a los imperialistas del Japón. Y cuando esto ha sido descubierto en el proceso y los trotskistas han declarado que lo hacían en combinación con Hitler, con los imperialistas del Japón, bajo la dirección de Trotski, yo pregunto: ¿es que no está totalmente claro que eso no es una organización política o social con una determinada tendencia, como, los anarquistas, los socialistas o los republicanos, sino una banda de espías y provocadores al servicio del fascismo internacional? ¡Hay que barrer a los provocadores trotskistas! Por eso yo decía en mi discurso ante el Pleno del Comité Central, recientemente celebrado, que no solamente en España debe ser disuelta esa organización, suspendida su prensa y liquidada como tal, sino que el trotskismo debe barrerse de todos los países civilizados, si es que de verdad quiere liquidarse a esos bichos que, incrustados en el movimiento obrero, hacen tanto daño a los propios obreros que dicen defender. Hay que terminar con esta situación.
José Díaz Ramos