Eugenio Fernández
La cruda realidad de los «delitos de odio» que aplaude la progresía postmoderna
Sin que las organizaciones de izquierda parezcan estar en disposición de hacer nada al respecto, una suerte de nuevo macartismo se está imponiendo en toda Europa. En el marco de una política belicista dirigida por Estados Unidos y la OTAN, la UE ya aplica abiertamente la censura no sólo a los medios de comunicación rusos, sino también a quienes se atreven a cuestionar el relato oficial sobre la guerra a través de las redes sociales.
El pasado 8 de abril, esta política represiva daba un nuevo salto con el operativo policial desarrollado a nivel continental por el Centro Europeo de Lucha contra el Terrorismo (ECTC) de Europol, que daba lugar a la detención de diversas personas en Portugal, Bulgaria, Alemania, Rumanía, Italia, Francia, Austria, Lituania, Luxemburgo y Noruega.
En el Estado español, la Guardia civil detenía a un joven, militante de la Juventud del Partido Marxista – Leninista (Reconstrucción Comunista) y el Frente Obrero, exclusivamente por reivindicar la figura del líder comunista soviético Iosif Stalin.
El joven militante comunista fue detenido por la Guardia Civil, a instancias de Europol, por publicar un mensaje en la red social twitter en el que decía «Larga vida al legado revolucionario de Stalin».
Según informó Europol, el operativo policial represivo se «justifica» como un «intento de combatir delitos de odio en internet y en el mundo real» y evitar que dichos delitos proliferen en la red y fuera de ella».
El arrestado declaró ante la policía y, posteriormente, fue puesto en libertad en libertad. En el momento en el que escribimos estas notas desconocemos aún si tendrá que enfrentarse a cargos penales.
La Guardia Civil, por su parte, ha interceptado más de 240 publicaciones de distintos perfiles en redes sociales, detuvo a un total de cuatro personas y realizó dos registros de domicilios, en los que intervino móviles, ordenadores portátiles y diversa documentación relacionada con estos presuntos «delitos» investigados.
«DELITOS DE ODIO»: LOS «DELITOS DE OPINIÓN» QUE LA PROGRESÍA POSTMODERNA APLAUDE, DE FORMA INCONSCIENTE
Este episodio viene a confirmar, una vez más, la advertencia que ya habíamos realizado en este mismo diario digital, sobre el verdadero carácter de estos supuestos «delitos de odio». Una nueva legislación que constituye una nueva forma de las llamadas leyes mordazas y que, por más que se vendiera en su día como un instrumento para la defensa de las “minorías vulnerables”, equivale a un delito de opinión.
Aún hoy, no pocos ingenuos e ingenuas del ámbito «progresista» continúan interpretando como una “mala aplicación de la ley” la utilización de estos «delitos de odio» para la persecución de los militantes de izquierda, e incluso piden que se aplique a aquellos grupos y personas que disienten de sus puntos de vista, ante su incapacidad para rebatirlos argumentalmente o combatirlos mediante la organización popular.
Sin embargo, no era necesario ser un agudo analista social para pronosticar que una tipología penal de este tipo sería utilizada por el Estado, en el momento que fuera preciso, para acallar o eliminar cualquier tipo de disidencia.
No por casualidad, en diciembre de 2021, la Comisión Europea anunciaba que iba a incluir el «discurso de odio» dentro de la lista de delitos a nivel comunitario, argumentando que se trataba de «un fenómeno al alza en la red y que requería una acción común a nivel europeo».
Una decisión que llegaba dos años después de que el parlamento europeo aprobara, en 2019, una resolución en la que se equiparaba al comunismo con el nazismo, incluyendo a ambos en el rubro de «regímenes totalitarios en Europa».
En el texto, se hacía un llamamiento a «sensibilizar sobre los crímenes perpetrados por el estalinismo», abriendo las puertas para que, llegado el momento oportuno, se pudiera llevar a cabo la persecución «legal» del comunismo.
En cualquier caso, resulta preciso destacar que estas operaciones policiales se están desarrollando en un momento en el que el movimiento comunista, y particularmente el del Estado español, no constituye todavía una amenaza para la reproducción del sistema capitalista.
¿Es necesario explicitar lo que haría el Estado burgués, a través de sus aparatos directamente represivos, en el caso de que llegara a serlo?
Fuentes:
https://canarias-semanal.org/art/32520/macartismo-20-detenido-por-tuitear-larga-vida-al-legado-revolucionario-de-stalin-video