Las raíces esclavistas del desarrollo del capitalismo en España

Cándido Gálvez

Las raíces esclavistas en la formación de burguesía española durante el siglo XIX. ¿Cómo modeló el esclavismo al capitalismo moderno en España?

Las historia del capitalismo es narrada frecuentemente como si se tratara de un inocente «relato de progreso y desarrollo económico». Pero, ¿con qué nos tropezamos de bruces cuando investigamos los cimientos de las grandes fortunas actuales españolas y descubrimos un pasado ennegrecido por las prácticas esclavistas? Este artículo trata de explorar cómo el tráfico de esclavos desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la burguesía y las instituciones capitalistas en la España del siglo XIX.

Contrariamente a la creencia generalizada que asocia el capitalismo solo con la «innovación y el progreso», la realidad histórica pone de manifiesto y demuestra, sin embargo, que el actual sistema económico capitalista frecuentemente se sostuvo sobre los pilares de la práctica del esclavismo.

Tomemos por ejemplo apellidos tales como Vinent, Taltavull o Capó. Sin apenas tratar de rebuscar, en el curso de la investigación se pone de manifiesto que estas familias, a través del tráfico de esclavos, no solo estuvieron en condiciones de levantar gigantescas fortunas, sino que, además, contribuyeron a la fundación de Bancos y poderosas empresas que hoy constituyen auténticas las columnas vertebrales del capitalismo español.

Este hecho refleja, con precisión, un aserto fundamental de la bibliografía marxista sobre el tema: que la acumulación de capital a menudo está basada en la explotación extrema de los seres humanos.

El «Tribunal Anglo-Español de Sierra Leona», que fue creado con el propósito formal de juzgar a los traficantes de esclavos, es un ejemplo de cómo las leyes y las instituciones pueden estar al servicio de los intereses capitalistas, manteniendo, no obstante, una apariencia de legalidad y moralidad, mientras simultáneamente perpetuaban la explotación. Los traficantes capturados raramente fueron castigados por su crimen de esclavizar personas, revelando así la complicidad del aparato estatal español en la opresión y la explotación.

La esclavitud, aunque fue teóricamente prohibida en el Reino de España desde el temprano siglo XV, continuó existiendo bajo distintas formas y pretextos, mostrando la adaptabilidad del capitalismo para sostener sus estructuras de poder y riqueza.

El caso de los hermanos Vinent resulta particularmente ilustrativo. Tras amasar una ingente fortuna con el tráfico de esclavos, Antonio Vinent llegó a ser, incluso, un honrado personaje portador del título, nada menos que de marqués, llegando a convertirse en un personaje clave en la fundación del Banco Hispano Colonial.

Esta historia no es un relato aislado de un caso de avaricia individual. Es también un crudo testimonio de cómo el capitalismo, en su incesante búsqueda de acumulación de capital, se alimenta y perpetúa mediante explotación sin tregua.

La implicación de la isla Menorca en el tráfico de esclavos, especialmente la burguesía comercial de Maó, subraya la relación intrínseca entre el comercio capitalista y la explotación humana. Como han señalado diferentes historiadores, la burguesía menorquina utilizó sus conexiones comerciales previas, establecidas durante el dominio británico, para transformar su actividad mercantil en un lucrativo negocio esclavista.

Este hecho subraya una realidad constatada desde el análisis histórico marxista: el capitalismo no solo se basa en la explotación de la fuerza de trabajo, sino también en la manipulación y transformación de relaciones comerciales para maximizar las ganancias, sin importar el costo humano.

El escritor Josep María Quintana ha ofrecido una perspectiva aún más reveladora, comparando la transición sufrida por los capitanes mercantes que terminaron convirtiéndose en puros patrones esclavistas con la evolución que más de un siglo después, transformaría a los contrabandistas en simples traficantes de drogas.

Esta última analogía resalta cómo el sistema capitalista   fomenta la búsqueda implacable de mayores ganancias, incluso a expensas de la moralidad y la legalidad.

Estas mutaciones no son un resultado «accidental» o provocado por excesos individuales. Son un reflejo de la implacable lógica del sistema económico vigente, que trata de encontrar nuevas formas de explotación y de acumulación de capitales.

 

    – «Historia de los Traficantes Menorquines»: Gustavo Nerin menciona la posible razón que se encuentra detrás de la participación intensa de los menorquines en el tráfico de esclavos: su previa pertenencia a la Corona británica y a las redes de contactos establecidas durante el periodo de dominio inglés, que más tarde fueron usadas para el tráfico de esclavos. Alejandro Fernández Alonso, en una excelente novela, describe el contexto histórico de Menorca durante principios del siglo XIX, destacando cómo la necesidad económica llevó a muchos a dedicarse a la deleznable práctica del esclavismo .

    – Participación Catalana y Menorquina en el Tráfico de Esclavos: diferentes fuentes recalcan la activa participación de los catalanes y menorquines en el tráfico de esclavos, tanto como promotores de viajes y propietarios de naves, como miembros de las tripulaciones.

   – Continuidad del Estudio Histórico: La importancia de estudiar y comprender estos eventos históricos, como la esclavitud, para una mejor comprensión del presente y del desarrollo económico y político de sociedades como la española, ha sido resaltado en un artículo de Josep Maria Fradera, publicado en periódico madrileño ‘El País.

Fuentes:

https://canarias-semanal.org/art/35562/pitateria

Uso di Cookies

Questo sito utilizza i cookies per voi di avere la migliore esperienza utente. Se si continua a navigare si acconsente all'accettazione dei cookie di cui sopra e l'accettazione della nostrapolitica dei cookie, fai clic sul link per maggiori informazioni. Cookie Policy

ACEPTAR
Aviso de cookies