Uno de los obstáculos más graves para el movimiento obrero revolucionario en los países capitalistas desarrollados deriva del hecho que, gracias a las posesiones coloniales y a la plusvalía del capital financiero, etc., el capital ha logrado crear una pequeña aristocracia obrera relativamente imponente y estable. Este grupo se benefició con las mejores retribuciones y, por encima de todo, está penetrada de un espíritu de corporativismo estrecho, pequeño burgués y de prejuicios capitalistas. Constituye el verdadero "punto de apoyo" social de la II Internacional de los reformistas y de los "centristas" y en la actualidad está muy cerca de convertirse en el principal punto de apoyo de la burguesía. Ninguna preparación, ni siquiera previa, del proletariado para la derrota de la burguesía es posible sin una lucha directa, sistemática, amplia, declarada, con esta pequeña minoría que, sin ninguna duda (como ya lo ha demostrado la experiencia) proveerá numerosos hombres a la guardia blanca de la burguesía después de la victoria del proletariado.
Lenin