Mientras la juventud de los Estados capitalistas dispone sólo de limitadas y unilaterales posibilidades de instrucción, nuestra juventud tiene todas las posibilidades de saciar su sed de conocimientos, de desarrollarse como personalidades socialistas y de poner su fuerza creadora totalmente al servicio de la construcción socialista. Mientras en los Estados capitalistas desarrollados el porcentaje de los jóvenes desocupados es el doble del que existe entre los adultos tienen nuestros muchachos y muchachas plazas de estudio y de trabajo aseguradas y se incorporan tempranamente a las responsabilidades sociales. Mientras que ejércitos completos de propagandistas y adoradores del capitalismo monopolista de Estado tratan de detener a la juventud en su lucha contra el sistema capitalista con teorías sociales seudocientíficas, la juventud de los Estados socialistas penetra con la ayuda del marxismo leninismo en las leyes del desarrollo de la sociedad humana. Mientras la juventud de los Estados imperialistas se convierte en víctima de la revolución científico técnica, nuestra juventud liga, conjuntamente con la clase obrera y todos los trabajadores, las conquistas de la revolución científico técnica a las ventajas de la sociedad socialista en su propio beneficio y en beneficio de todo el pueblo.
Erich Honecker