No es un secreto que toda la clase trabajadora, literalmente todos los trabajadores de la URSS se organizan en sindicatos, al igual que todos los campesinos se organizan en cooperativas. En la URSS no hay libertad de expresión, de prensa y organizaciones para los enemigos del pueblo, para los propietarios y capitalistas derrocados por la revolución. No hay libertad para ladrones incorregibles, para saboteadores, terroristas, asesinos, para aquellos criminales que dispararon a Lenin, asesinaron a Volodarksy, Uritsky, Kirov y envenenaron a Gorky. Todos estos criminales, que van desde los propietarios y capitalistas, hasta los terroristas, ladrones, asesinos y subversivos que buscan restaurar la explotación humana y llenar el paíos con la sangre de los trabajadores y campesinos. Existen cárceles y campos de trabajo para estos caballeros, y solo para ellos.
Stalin