El proletariado y su partido político nunca han ocultado que la revolución proletaria tiene por objetivo el derrocamiento del orden burgués (dictadura de la burguesía), y el establecimiento de la dictadura del proletariado; y que esta dictadura del proletariado es necesaria durante toda una época histórica, que separa el capitalismo de la sociedad comunista sin clases. El marxismo-leninismo no tiene motivo alguno para ocultar esta verdad, puesto que por su propia naturaleza, la dictadura del proletariado es el poder de la gran mayoría sobre una pequeña minoría de explotadores y potenciales explotadores. Son la burguesía y sus representantes políticos, que gobiernan en nombre de una ínfima minoría de explotadores, quienes, intentando engañar a las masas, hacen todo lo posible para ocultar la naturaleza de clase del Estado burgués, y hablan de su máquina estatal como si fuera "de todo el pueblo" y estuviera por encima de las clases.
Harpal Brar