La experiencia de los gobiernos burgueses y terratenientes del mundo entero ha creado dos métodos para mantener la esclavización del pueblo. El primero es la violencia. Nicolás Románov I (Nicolás el Garrote) y Nicolás II (el Sanguinario) enseñaron al pueblo ruso todo lo posible e imposible en este método de verdugo. Pero hay, además, otro método, que han elaborado mejor que nadie las burguesías inglesa y francesa, "aleccionadas" por una serie de grandes revoluciones y movimientos revolucionarios de masas. Es el método del engaño, de la adulación, de las frases, de las promesas sin fin, de las míseras limosnas, de las concesiones en las cosas insignificantes para conservar lo esencial.
Lenin