Quien se manifiesta en la prensa legal contra la "clandestinidad" o por el "partido abierto", desorganiza nuestro partido; a esa gente no podemos considerarla sino como enemigos irreconciliables de nuestro partido. La negación de la "clandestinidad" va unida, como es lógico, a la negación de la táctica revolucionaria y a la defensa del reformismo.
Lenin