No fueron consideraciones sentimentales las que le condujeron [a Marx] a la tesis comunista, a pesar de que mostraba una profunda simpatía por los sufrimientos de la clase obrera, sino el estudio de la Historia y de la Economía política. Afirmaba que cualquier individuo imparcial que no estuviera influenciado por intereses privados ni deslumbrado por prejuicios de clase, había de llegar necesariamente a las mismas conclusiones.
Paul Lafargue