Nuestra doctrina no es un dogma, sino una guía para la acción, han dicho siempre Marx y Engels, burlándose con razón de los que aprenden de memoria y repiten mecánicamente las "fórmulas", que, en el mejor de los casos, sólo sirven para señalar las tareas generales, que se modifican necesariamente con la situación económica y política concreta de cada fase especial del proceso histórico... Es necesario asimilarse la verdad indiscutible de que el marxista debe tomar en cuenta la vida real, los hechos precisos de la realidad y no continuar aferrándose a la teoría del día anterior...
Lenin