Es bueno si el enemigo nos ataca porque eso prueba que hemos deslindado campos con él. Y mejor aún si el enemigo nos ataca con furia y nos pinta de negro y carentes de toda virtud, porque eso demuestra que no sólo hemos deslindado campos con él, sino que hemos alcanzado notables éxitos en nuestro trabajo. Ser atacado por el enemigo no es una cosa mala, sino una cosa buena.
Mao Zedong