Allí, cada uno de los dos grandes partidos que se suceden en el poder, están dirigidos por personas que reducen la política al business, especulan con los puestos de diputados en las reuniones legislativas, tanto a nivel federal como en cada uno de los Estados, o viven de la propaganda para su partido, remunerado a través de los puestos que obtienen después de la victoria. Así, dos grandes bandas de especuladores políticos, toman sucesivamente el poder y lo explotan por los medios más corruptos y con los objetivos más perversos, mientras la nación permanece impotente frente a estos dos “cárteles” de políticos, que en apariencia están a su servicio, pero que en realidad la expropian.
Friedrich Engels