La renuncia por parte de los partidos revisionistas a toda referencia al marxismo-leninismo, que hasta hoy lo utilizaban como máscara para engañar a los trabajadores, demuestra que han comenzado a declararle una guerra abierta desde las posiciones del anticomunismo burgués. El hecho es que son precisamente los eurocomunistas que, en el plano ideológico, mantienen la bandera de la lucha contra el marxismo-leninismo, el socialismo y la revolución. La publicidad que la gran prensa burguesa, los trusts de publicaciones, la radio y la televisión han desplegado en torno a los escritos, los libros, los discursos y los congresos de los revisionistas, es realmente sorprendente. Tipos como Berlinguer, Marchais, incluso Carrillo, han sido transformados por la gran máquina propagandística en personajes que aventajan no sólo a las «estrellas» de cine, sino también a los papas y a los jefes de Estado de los más grandes países. Periodistas y escritores les siguen a cada paso, pescando sus palabras antes que caigan de sus labios para publicarlas en letras de molde en la primera plana de los diarios.
Enver Hoxha