Por otra parte, los partidos marxista-leninistas saben aprovechar también la «democracia» burguesa, las posibilidades que crea el trabajo y la lucha legal para preparar la revolución. Incluso cuando actúan en la legalidad, se esfuerzan por que sus acciones contribuyan a la satisfacción de las exigencias y al cumplimiento de las tareas de la revolución, a la preparación ideológica, política, organizativa y militar del partido y de las masas para derrocar a la burguesía, independientemente de lo que permitan o no permitan las leyes burguesas.
Enver Hoxha