Tras la victoria del marxismo, las tendencias de carácter nacional de las que había triunfado, trataron de manifestarse por otro camino, reapareciendo en el propio seno del marxismo en forma de revisionismo. Este proceso se vio favorecido por el desarrollo de la fase imperialista del capitalismo. Estrechamente relacionado con este fenómeno, se dan los siguientes hechos: disminución de la crítica del Estado en las filas del movimiento obrero, sustituyéndola por utopías democráticas; la formación de una aristocracia obrera; un nuevo desplazamiento de masas de la pequeña burguesía y el campesinado hacia el proletariado y con ello una nueva difusión entre el proletariado de corrientes ideológicas de carácter nacional, que chocaban con el marxismo.
Gramsci