La Rosa de la Belleza Americana solo puede perdurar a ese grado de esplendor y fragancia que nos gusta, sacrificando los otros brotes que crecen a su alrededor. En el mundo de los negocios, la misma operación es el resultado, no de una tendencia poco saludable, sino simplemente de la ley de la naturaleza y de Dios.
John Davison Rockefeller