En toda batalla de clase contra clase el objetivo inmediato es el poder político; la clase dominante defiende su dominación política, o con otras palabras, su mayoría garantizada en los órganos legislativos; la clase oprimida lucha en un principio por una parte, y después por todo el poder, a fin de hallarse en condiciones de cambiar las leyes existentes de conformidad con sus propios intereses y necesidades.
Friedrich Engels