No puede decirse que la idea de la revolución «permanente» sea una idea nueva. El primero que la formuló fue Marx, a fines de la década del 40, en su conocido «Mensaje» a la «Liga de los Comunistas» (1850). De este documento fue de donde sacaron nuestros «permanentistas» la idea de la revolución ininterrumpida. Debe señalarse que, al tomar esta idea de Marx, nuestros «permanentistas» la modificaron un tanto, y, al modificarla, la «estropearon», haciéndola inservible para el uso práctico. Fue necesario que la mano experta de Lenin corrigiese este error, tomase la idea de Marx sobre la revolución ininterrumpida en su forma pura e hiciese de ella una de las piedras angulares de la teoría leninista de la revolución.
Stalin