Las tareas del Partido en el capitalismo son extraordinariamente grandes y diversas. El Partido debe dirigir la lucha del proletariado en condiciones extraordinariamente difíciles de desarrollo interior y exterior; debe llevar al proletariado a la ofensiva cuando la situación exija la ofensiva; debe sustraer al proletariado de los golpes de un enemigo fuerte cuando la situación exija la retirada; debe inculcar en las masas de millones y millones de obreros sin-partido e inorganizados el espíritu de disciplina y el método en la lucha, el espíritu de organización y la firmeza. Pero el Partido no puede cumplir estas tareas si él mismo no es la personificación de la disciplina y de la organización, si él mismo no es un destacamento organizado del proletariado. Sin estas condiciones, ni hablar se puede de que el Partido dirija verdaderamente a masas de millones y millones de proletarios.
Stalin