Cristo viene del latín Christus y es equivalente al latín unctus (untado, ungido) y aparece en latín como préstamo del griego χριστός ("christós"). Esta voz griega en origen significa ungüento, aceite para ungir o untar. Luego pasa a significar "ungido, untado con aceite" y en especial en el griego de Septuaginta (la versión griega de la Biblia hebraica, de los s. III-II a.C.) se refiere al que ha recibido la unción con aceite que era el ritual religioso con que se consagraba a los reyes de Israel. El ungido era llamado en hebreo mĕšīāḥ (trasladado al latín "Messias", ungido, rey), y es esa voz hebraica la que se traduce al griego como χριστός. Luego en el Nuevo Testamento o evangelios, en concreto en los evangelios de Mateo y Lucas χριστός se emplea para llamar a Jesús, al que por lo tanto se considera ungido y rey, o candidato a la dignidad real.
Anónimo