Los protestantes tanto del Norte como del Sur deberían unirse para exterminar a los monjes y los jesuitas; si alcanzaran a vislumbrar cómo los monjes, las monjas, los curas, que diariamente llegan a nuestras tierras, bajo el pretexto de predicar su religión, no son nada más que emisarios del Papal, de Napoleón III, y de otros déspotas europeos, que quieren únicamente minar nuestras instituciones, alienar los corazones de nuestra gente y nuestra Constitución, de nuestras leyes, destruir nuestras escuelas y preparar un reino de anarquía aquí, como ya han hecho en Irlanda, en Méjico y España, y como han hecho en cualquier lugar del mundo donde hubiera gente que aspiraba a ser libre.
Abraham Lincoln