La prostitución es espantosa porque es un acto de violencia de la mujer sobre sí misma en el nombre del beneficio material. La prostitución es un acto brutal de cálculo material que no deja lugar para el amor y la pasión. Donde empieza la pasión y la atracción, termina la prostitución. Bajo el comunismo, la prostitución y la familia contemporánea desaparecerán. Se desarrollarán las relaciones sexuales saludables, alegres y libres. Una nueva generación surgirá, independiente y valiente y con un fuerte sentido del colectivo: una generación que sitúa el bien del colectivo por encima de todo.
Alexandra Kollontai