Igualmente, con la superación de la explotación del trabajo asalariado de ningún modo se supera automáticamente todo tipo de enajenación del ser humano de la naturaleza. Tan profundamente se han enraizado en la vida inmediata de los seres humanos las costumbres burguesas y pequeñoburguesas de un modo de producir, consumir, pensar y vivir. Estas perturbarán todavía por mucho tiempo la unidad entre el ser humano y la naturaleza si no son superadas de manera revolucionaria.
Stefan Engel