Una ley ha de establecer una verdad universal que se cumple en todo momento. Y las ‘leyes’ de la oferta y la demanda se cumplen si, y solo si, se mantiene constante cualquier otro factor de los que inevitablemente influyen en la oferta y la demanda de bienes y servicios (costes de las empresas, renta de los consumidores, precios de otros bienes…). Y eso es algo que es imposible que ocurra en la realidad, salvo en algún caso excepcional y milagroso. Esa curva perfecta de oferta y demanda que aparece en los manuales no se da en el mundo real porque no se dan las situaciones de interdependencia.
Juan Torres