Detrás de una verborrea izquierdista sobre la "revolución mundial", Trotski reemprendió la idea fundamental de los mencheviques: es imposible construir el socialismo en la Unión Soviética. Los mencheviques decían abiertamente: ni las masas, ni las condiciones objetivas estaban maduras para el socialismo. Trotski decía que el proletariado, en tanto que clase distinta, y la masa de campesinos individualista, debían inevitablemente entrar en colisión. Y que sin el soporte exterior de una revolución europea victoriosa, la clase obrera soviética sería incapaz de edificar el socialismo. Bajo esta conclusión, Trotski se unió a sus amigos de juventud, los mencheviques.
Ludo Martens