El individuo escolarizado sabe exactamente en qué nivel de la pirámide jerárquica del saber ha alcanzado, y conoce con precisión su distancia al pico. Una vez que ha aceptado dejarse definir por su nivel de conocimiento por una administración, acepta entonces sin rechistar que unos burócratas determinen su necesidad de sanidad, y que unos tecnócratas definan su falta de movilidad.
Ivan Illich