Cuando uno tiene oportunidad de conocer lo que hicieron los soviéticos, por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial, cómo fueron capaces de trasladar fábricas enteras, en meses, prácticamente en semanas, a la profunda retaguardia, y ponerlas a producir, en plena guerra; cuando se toma en cuenta, cómo reconstruyeron el país, en el tiempo en que lo hicieron, cuando los imperialistas creían que iban a tardar 10 años en reconstruir una fábrica, en las condiciones en que había quedado, y la hacían en un año, año y medio, dos años; cuando uno ve esas proezas se da cuenta de que cuando ya se cuenta con un pueblo instruido, calificado, con niveles técnicos, con preparación, y llegan las horas decisivas, no hay milagro que el socialismo no pueda llevar a cabo. Porque creo que la proeza del traslado de las fábricas durante la guerra no tiene precedentes, y el esfuerzo con que los soviéticos reconstruyeron la economía después de la guerra no tiene precedentes. Pero tenían al hombre, y al hombre socialista, que conocía, que tenía un nivel técnico.
Fidel Castro