Los marxistas no deben temer a la crítica, venga de donde venga. Más bien, deben templar, desarrollar y conquistar nuevas posiciones al calor de la crítica y la tormenta de estas luchas. Luchar contra ideas equivocadas es como una vacuna; El cuerpo humano fortalece su inmunidad gracias a la acción de la vacuna. La política de la que floceren cien flores y en la que rivalizan hasta cien escuelas, lejos de debilitar la posición rectora del marxismo en el plano ideológico, hace todo lo contrario, la fortalece.
Mao Zedong