Para desviar la atención de la opresión y la explotación económica, los revisionistas modernos han inventado toda una serie de falsas tesis. Una gran publicidad dan a su tesis de que en la -«sociedad de consumo» el obrero disfruta de tantas cosas que los problemas económicos los ve en último plano. Su preocupación casi exclusiva serían las cuestiones de la religión, la familia, la mujer, el televisor, el coche, etc., que, según ellos, han hecho que el problema de la explotación económica haya dejado de ser el problema básico de la lucha de clases y de la revolución. Todo esto se hace para echar agua al vino, para alejar a las masas trabajadoras de su lucha por el derrocamiento del orden burgués.
Enver Hoxha