Exxon Mobil y la geopolítica petrolera imperialista

Adrián Figueroa León

¿Cuáles son las raíces de la Exxon Mobil?

Exxon Mobil es una empresa heredera de la Standard Oil Company fundada por Jhon Rockefeller en el año de 1870 y se constituyó como el primer gran monopolio del sector petrolero que en su momento llegó a dominar todos los procesos desde la exploración, producción, refinación y comercialización, al punto de controlar el 90% del mercado energético estadounidense.

La propia sociedad capitalista norteamericana y su gobierno le impuso una ley antimonopolio en 1911 la cual obliga a Rockefeller a desmembrar la Standard Oil Company en varias empresas, no obstante esta medida no tuvo gran efecto sobre este gran emporio petrolero, que adicionalmente controlaba la red ferroviaria encargada sector trasporte de los hidrocarburos, la Union Tanker Car Company.[1]

Exxon Mobil también conocida mundialmente como por (Esso) formó parte de las «7 hermanas petroleras», llamadas así por Enrico Mattei –fundador de la Eni- como el cartel petrolero más poderoso del planeta que prácticamente se repartió el mundo por el control del petróleo a través de acuerdos secretos.

Este poderoso cartel de las 7 hermanas petroleras estuvo conformado por la Standard Oil of New Yersey; la Texas Oil Company; la Standard Oil de Californía; la Gulf Oil Corporation; la Socony Mobil Oil; la Royal Dutch-Shell y la British Petroleum. Según Bergier y Thomas (1968)[2] luchaban en cualquier parte del mundo donde existiera un pozo petrolero, sin embargo, estas corporaciones imperialistas las unía la necesidad de controlar los precios del petróleo y combatir contra cualquier iniciativa de país productor petrolero en favor de su soberanía.

La historia de esta corporación petrolera que forma parte del Complejo Militar Industrial Financiero y Comunicacional norteamericano, es una historia que está cargada del despojo, evasión de impuestos, la injerencia, las agresiones al medio ambiente y las violaciones sistemáticas del derecho internacional, además está íntimamente ligada a al Departamento de Estado y los sectores de ultraderecha norteamericana.

Hasta el reconocido escritor Steve Coll [3] se atrevió a documentar en su libro “El Imperio Privado, Exxon Mobil y el Poder Americano” que Exxon Mobil es una superpoderosa corporación petrolera que su único objetivo es controlar las reservas de hidrocarburos del planeta y por ello comete crímenes y que actúa al margen de las leyes internacionales.

Vale la pena mencionar que Exxon Mobil fue una de las principales empresas que financió las campañas electorales del republicano George W Bush y tuvo un peso fundamental en la decisión de la agresión contra Irak.

Esta corporación petrolera fue la responsable que Estados Unidos, siendo el país con mayor consumo de energía en el planeta, se haya negado a firmar el Protocolo de Kyoto que promovía la reducción de gases que generan el efecto de invernadero. Es señalada de influenciar al gobierno norteamericano y manipular la opinión pública para que no se tomara ninguna medida contra el calentamiento global, inclusive agrupo hasta treinta organizaciones para generar una estrategia mediática que pusiera en duda la situación del cambio climático.[4] Es la misma empresa que en 1989 provocó el catastrófico desastre ecológico en Alaska con el derrame petrolero del buque Exxon Valdez.

De acuerdo a lo indicado por Seifer, Thomas; Werner Klaus (2008) [5] Exxon Mobil participó en operaciones de extracción en las aguas de Angola, país que depende en un 90% de los impuestos petroleros. La mayor parte de esos ingresos fueron utilizados para financiar una cruenta guerra civil en ese país. Exxon Mobil construyó un oleoducto de 1.070 kilómetros entre el Chad y Camerún, donde el Gobierno del Chad utilizó una parte del dinero recibido para comprar armas. Adicionalmente durante la construcción del oleoducto, en sus alrededores se cometieron violaciones de los derechos humanos contra las personas que pusieron algún tipo de resistencia contra dicha instalación petrolera.

En Indonesia Exxon Mobil colaboró con el ejército del exdictador Suharto [6] acusado de realizar crímenes de lesa humanidad, entre las que se pueden mencionar ejecuciones masivas y desapariciones forzadas. Habitantes indonesios en el 2001 acusaron a Exxon Mobil ante un tribunal norteamericano por su complicidad en las ejecuciones ilegales, las desapariciones forzadas y las torturas realizadas por los soldados indonesios, sin embargo este petitorio no prospero porque el gobierno norteamericano manifestó a la Corte que dejara sin lugar este caso debido a que podía afectar los intereses de EE.UU. Igualmente Exxon Mobil ha sido responsable de la destrucción del hábitat en países como Nigeria, Ecuador, Perú y Colombia como consecuencia de la explotación depredadora e irracional de los hidrocarburos.

¿Por qué la Exxon Mobil declara la Guerra contra Venezuela?

Luego que la actividad petrolera en Venezuela fuese controlada casi durante 90 años por las grandes transnacionales, a partir de la llegada del Comandante Hugo Chávez a la Presidencia de la República, se comenzó a estructurar en Venezuela una política petrolera ante todo nacional, vinculada a la soberanía y el interés del pueblo venezolano.

De igual manera se impulsaron un conjunto de acciones por parte del Estado venezolano en favor del rescate del justo valor del petróleo, el derecho de administrarlo soberanamente en favor de los intereses del pueblo venezolano y la utilización del petróleo como un instrumento para resolver las asimetrías en el ámbito energético y avanzar en el ideal bolivariano de la unión de los pueblos de la América Meridional. Entre las acciones más resaltantes del Estado venezolano se puede mencionar la aprobación de normas con rango constitucional que se incorporaron en los artículos 302 y 303 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, donde el Estado se reserva la actividad de los hidrocarburos por razones estratégicas, de soberanía e Interés nacional.

Igualmente se aprueba en 2001 con posterior reforma en el año 2006, la Ley Orgánica de Hidrocarburos la cual rige todo lo concerniente a la exploración, explotación, refinación, industrialización, transporte, almacenamiento, comercialización, conservación de los hidrocarburos, así como lo referente a los productos refinados y a las obras que la realización de estas actividades requiera.

Es importante no perder de vista los antecedentes que se están explicando debido a que con este nuevo régimen fiscal y la política de Plena Soberanía Petrolera, Venezuela no sólo recupera el control de la actividad de los hidrocarburos por parte del Estado venezolano, sino que a partir de esta visión política del Gobierno Bolivariano apegada al principio de Soberanía, Independencia y la subordinación de la actividad petrolera al interés popular se comienza a gestar contra Venezuela una campaña de agresión por parte de los grandes centros del poder mundial con el apoyo de la oligarquía venezolana, quienes controlaban anteriormente la renta petrolera a favor de sus intereses antinacionales.

De esta manera Venezuela se convierte en un laboratorio donde se aplican distintas fórmulas desestabilizadoras del Estado venezolano y el poder político tales como golpe de estado (2002), sabotaje petrolero (2002-2003), sabotaje eléctrico, paramilitarismo y guerra económica. Con la política de Plena Soberanía Petrolera se logra revertir la nefasta apertura petrolera, la cual era una política entreguista y antinacional, que desmontó el régimen fiscal petrolero a través de la disminución de los ingresos, a través de la cual se privatizaron una buena parte de las actividades de PDVSA utilizando mecanismos como los Convenios Operativos y las llamadas Asociaciones Estratégicas.

En el marco de la política venezolana de Plena Soberanía Petrolera[7], el 27/02/2007 se promulga un decreto de Nacionalización de los convenios de asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco y los convenios de exploración a Riesgo y Ganancias Compartidas que se tenían con las empresas transnacionales.

Con base en el decreto de nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco se realizó la migración a empresas mixtas de todos los proyectos que se desarrollaban ahí, donde operaban transnacionales como la British Petroleum, la Total, la ENI, la Statoil. Solamente dos (2) empresas no negociaron y no aceptaron subordinarse al nuevo régimen fiscal venezolano, estas empresas eran la Conoco Phillips y la Exxon Mobil.

La Exxon llevó a cabo una serie de acciones judiciales contra PDVSA a través de tribunales internacionales, valiéndose de maniobras con tribunales británicos intentó presionar a PDVSA, demandando a la principal estatal petrolera venezolana por más de 12 mil millones de dólares por la nacionalización del área Cerro Negro donde operaba Exxon Mobil.

Posteriormente, la Exxon Mobil en su afán de poner en jaque a PDVSA y la República Bolivariana de Venezuela emprendió una serie de maniobras legales como el arbitraje internacional ante tribunales británicos y holandeses –figura introducida en la Apertura Petrolera- en su aspiración de 12 mil millones de dólares en bienes congelados, sin embargo, la Cámara de Comercio Internacional le concede a la Exxon Mobil una indemnización sólo por 908 millones de dólares, Exxon demandó ante el CIADI (Centro Internacional de Arreglos de Diferencias relativas de Inversiones), en esta instancia PDVSA sale con un arreglo favorable, ya que el CIADI falló por 1.591 millones de dólares, de los cuales PDVSA había cancelado 907 millones de dólares.

Con el fallo CIADI el pasado mes de octubre de 2014, se redujeron las aspiraciones de Exxon Mobil y sin la posibilidad de volver hacer negocios con Venezuela, sin embargo, esta depredadora transnacional de la geopolítica del imperio norteamericano, vuelve a la carga contra la República Bolivariana de Venezuela, esta vez con su incursión desde el 5 de marzo del 2015 en el bloque Stabroek, en la Zona Marítima de la Guayana Esequiba o Territorio Esequibo, el cual se encuentra en reclamación por Venezuela, a tan sólo unos pocos minutos del mayor reservorio de petróleo del planeta.

Fuentes consultadas:

[1] Lepic, Arthur (2005) Exxon Mobil, proveedor oficial del imperio, disponible en http://www.voltairenet.org/article124563.html

[2] Bergier, Jacques; Thomas Bernard (1968) La guerra Secreta del Petróleo, Barcelona, España, Plaza y Janes Editores

[3] Steve Coll (2012) Los secretos sucios de ExxonMobil en Indonesia, Nigeria y Washington, disponible

http://www.democracynow.org/es/blog/2012/5/7/steve_coll_y_los_secretos_sucios_de_exxonmobil_en_indonesia_nigeria_y_washington

[4] El Lado Oscuro de la Exxon Mobil (2008), disponible en http://elpoderdelconsumidor.org/empresas/el-lado-oscuro-de-exxon-mobil/

[5] Seifer, Thomas; Werner Klaus (2008), El Libro Negro del Petróleo, una historia de codicia, guerra, poder y dinero, Le Monde Diplomatique, Buenos Aires, Argentina

[6] Indonesia: What did Mobil Kwow?, Business Week, 28/12/1998

[7] PDVSA (2013) Serie Programa de Educación Soberanía y Siembra Petrolera, No1, Caracas, Venezuela.

Adrián Figueroa León, MSc. Relaciones Internacionales de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV), Investigador en temas energéticos, América Latina y el Caribe.

Fuentes:

http://barometrointernacional.bligoo.com.ve/por-adrian-figueroa-leon-exxon-mobil-y-la-geopolitica-petrolera-imperialista

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